Probablemente el sistema de combate no sea una de las primeras cosas que pasen por nuestra mente cuando pensamos sobre
En este artículo vamos a explicar las claves (al menos, las que se conocen hasta la fecha) del combate de The Last of Us Parte II. La información procede principal de dos fuentes: por un lado, el documental promocional dedicado al gameplay publicado por la misma PlayStation; y, por otro lado, nuestra propia experiencia cuando pudimos jugarlo el pasado septiembre. ¿Cuáles son esas claves? Básicamente, el cuerpo a cuerpo, la verticalidad y un renovado sigilo, todas ellas influenciadas por unas animaciones más versátiles y ágiles y sistemas como una inteligencia artificial mejorada.
Ellie tendrá a su disposición distintas armas, como pistolas y metralletas, que podrá ir modificando, pero para evitar alertar a los enemigos cercanos o a los chasqueadores, gran parte del tiempo estará utilizando armas cuerpo a cuerpo. Y este sistema ha evolucionado y mejorado varios enteros. La protagonista podrá esquivar los ataques de los enemigos y contraatacar. En resumen, habrá un sistema de parry que nos permitirá, como se puede ver en uno de los fragmentos de gameplay, evitar los ataques de un enemigo para clavarle un cuchillo en el cuello, coger un martillo del suelo y, tras esquivar otros tantos ataques de otro adversario, golpearle hasta clavárselo en el ojo.
Aquí, como en tantos otros aspectos del gameplay, afectarán mucho las nuevas animaciones y cómo estas interactúan con los objetos del entorno. Un enemigo puede lanzar a Ellie detrás de una cobertura, desde la que podemos atacar más a cubierto. Un coche puede servirnos de apoyo para contraatacar de mejor manera a un enemigo que nos ha intentado pegar y ha golpeado al vehículo.
También hay que tener en cuenta los poderes que va consiguiendo Ellie conforme avanzamos por el árbol de habilidades. Uno de los mostrados tiene que ver con una ralentización al lanzar objetos. En el siguiente fragmento podéis ver cómo, ante un zombi que se lanza hacia nosotros, podemos recoger una botella del juego, apuntar a cámara lenta, y lanzársela en la cara justo cuando nos va a pillar.
Desde que se mostró The Last of Us 2 por primera vez se hizo hincapié en que el mundo del juego sería mucho más grande, pero no solo va a ser más amplio horizontalmente, sino también verticalmente. Habrá numerosas situaciones en las que estamos sobre o bajo los enemigos, lo que plantea distintas formas de afrontar los enfrentamientos. Nos podremos librar de una patrulla desde el tejado de una casa si tenemos las flechas suficientes, o ver los patrones de movimiento que siguen desde las alturas.
A eso también hay que sumar una novedad que parece anecdótica, pero que ha afectado mucho a cómo se diseña el mundo y las áreas en las que tienen lugar los combates. Nos referimos a que Ellie ahora no solo podrá escalar, como Joel, sino que podrá saltar con un botón dedicado a ello. Eso nos permitirá sorprender a enemigos cayéndoles encima desde las alturas, evitarlos saltando entre dos lugares elevados, etc; o huir dando brincos de manera ágil entre elementos del entorno mientras nos persiguen.
Como en la primera entrega, gran parte del sigilo de esta secuela se centrará en ir deslizándose entre coberturas para que los enemigos no nos detecten, haciendo acopio de los recursos cercanos para contraatacar en el caso de que sea necesario. También, claro, podremos distraerlos, por ejemplo, lanzando una botella para que los chasqueadores vayan a ese punto, y después tirarles un cóctel molotov para que mueran calcinados.
Pero es muy interesante cómo las nuevas capacidades en la agilidad de Ellie se aprovechan también en cómo pasar desapercibida. Tirarnos en el suelo para arrastrarnos entre la vegetación ya no nos deja tan vulnerables – aunque ahora los enemigos cercanos nos detectarán al estar en la hierba. Ellie puede realizar las mismas acciones estando tumbada que estando de pie.
Así, podemos fabricar ese vendaje que tanto necesitamos ocultos bajo un coche, o disparar con el arco a enemigos mientras nos cubrimos con la hierba, e incluso lanzar cócteles molotov. Pero con cuidado, claro, ya que los enemigos tendrán en cuenta nuestras capacidades, y si nos buscan, comenzarán a mirar por debajo de los vehículos y otros elementos del escenario, arrastrándonos a un enfrentamiento cuerpo a cuerpo donde tenemos las de perder por habernos pillado desprevenidos. Por suerte, seguiremos contando con la habilidad para detectar a los enemigos cercanos incluso cuando no estemos viéndolos.
The Last of Us Parte II llegará a las tiendas el 19 de junio para PS4. Hace unos meses os explicamos cómo funciona el nuevo sistema de personalización de armas y las habilidades. También os contamos nuestras impresiones tras jugarlo.